A partir de la notoriedad pública que tomó la denuncia contra una clase de ESI impartida en el colegio Perito Moreno, Emilse Saavedra reafirmó la validez general de la propuesta. “En primer lugar, la denuncia es confusa y distorsiona lo que ocurrió en la clase. Hubiera sido mejor que los familiares de este alumno se acercaran al colegio a hablar con la docente y con los directivos, antes de hacer una denuncia de este tipo. En segundo lugar, no se puede cuestionar la validez de la educación sexual por una clase con la que un padre o una madre pueden no estar de acuerdo. La dimensión de la problemática es mucho mayor”, afirmó.
Según la candidata a diputada provincial, “la educación sexual en la escuela es muy importante. Permite enseñar a los niños y niñas que tienen el derecho sobre su propio cuerpo, que no tienen que permitir que los adultos los toquen de manera inapropiada. Además la integralidad permite abordar la enseñanza acorde al nivel en que se dicta, explicando aspectos esenciales de la sexualidad, tanto desde lo biológico y lo clínico como desde lo social a les niñes de todas las edades”.
“La ESI supone un cambio de paradigma por eso exigimos que el Estado se comprometa con la implementación. La curricularización todavía no es precisa: falta la elaboración de material específico, graduar mejor los contenidos, desarrollar ámbitos comunitarios para el tratamiento de conflictos asociados con la identidad de género y la sexualidad”, explicó.
“El silencio favorece los abusos”
Saavedra también se cree que la ESI puede contribuir a la disminución de los abusos sexuales: “Sin duda, si se siguen imponiendo el silencio, la censura y el tabú, se favorece la violencia sexual. Hay muchísimos casos de alumnos y alumnas víctimas de violaciones intrafamiliares, por ejemplo. En las escuelas no hay trabajadores sociales y, por lo tanto, no hay herramientas para abordar estos gravísimos problemas. La ESI es un modo de empoderar a los chicos, de convencerlos del derecho a decir NO y a denunciar a quienes no los respetan”.
Por último, expresó su preocupación por los vínculos entre el Estado y la educación sexual. “Por un lado, el Estado implementa la ESI de un modo poco claro. Por otro, hay muchos funcionarios, políticos y candidatos que no opinan sobre un tema tan importante. Sería bueno que digan de cara a la sociedad cuál es su postura. Como producto de muchas luchas, se está llevando a cabo un cambio profundo en la cultura. Habría que ver si están a favor o no”, finalizó.